"Tomando de rehenes a los vecinos no es una buena forma de resolver los problemas. Los problemas se resuelven dialogando y no generando problemas que provocan daño a la convivencia de la gente", dijo esta mañana en conferencia de prensa.
El jefe comunal dijo que en su gobierno están ahora "tranquilos" porque "las cosas avanzan en forma normal".
"Todos están entrando en razones y el interventor ha podido entrar en la obra social para poder organizar una mejor calidad de atención para los empleados que vienen reclamando hace mucho tiempo", dijo.
El jefe de gobierno porteño dispuso el miércoles pasado la intervención de la obra social de los trabajadores municipales, unos días después de haber anunciado la no renovación de 2.300 contratos en la administración pública municipal. Esto motivó la realización de movilizaciones por parte del gremio, que mantiene la convocatoria a un paro de actividades desde mañana y hasta el jueves.
