La aparición del voraz pez carnívoro fue advertido al público a través de improvisados carteles que fueron escritos con fibrón en grandes letras, en los que podían leerse: "Peligro, palometas".
No obstante la advertencia, el calor imperante (más de 40 grados al sol) provocó que muchos bañistas ignoraran esa advertencia y resultaran finalmente mordidos en los dedos de sus pies por estos peces de afilados dientes.
Según Mauro Lucero, un guardavidas del sector, hacía ocho años que estos peces de cuerpos altos y comprimidos, de entre 40 y 60 centímetros de dimensión, no aparecían por las costas rosarinas.
Lucero explicó a la prensa que por el calor (ayer, a las 14, la sensación térmica fue de 38,5 grados) la gente ingresaba al agua ignorando las advertencias.
"Entre las 8 y las 10 (de ayer), curamos 10 mordeduras en dedos de los pies y talones, y una mujer hasta perdió una uña", precisó Lucero.
Pero el mayor número de víctimas, con mordeduras en dedos y talones, cuando no en las tetillas, fue asistido en la guardia del cercano Hospital Alberdi, el más importante de esa zona norte del municipio.
Un medico de ese lugar, Lisandro Betini, confirmó la atención de bañistas heridos y recordó que ante las mordeduras, hay que tomar recaudos.
"Es necesario vacunarse con la antitetánica y desinfectar bien la herida, debido a las bacterias que pueda transmitir el pez", precisó el médico.