En el primer domicilio, se logró la detención de un muchacho de 22 años y en el otro de su hermano, de 25, que fue apresado justo cuando escapaba del lugar.
Los operativos fueron efectuados por una brigada de la comisaría primera de Avellaneda, la DDI de Lomas de Zamora y la seccional quinta de Tigre.
El vocero consultado dijo que "en los lugares allanados se secuestró un arma calibre 9 milímetros, dos cargadores con diez cartuchos cada uno, 50 municiones, dos teléfonos Nextel y una cámara fotográfica digital".
"Los elementos de valor serán llevados a los familiares de la víctima para su reconocimiento", agregó.
El remisero Gustavo Ciri, de 44 años, fue hallado muerto por su propia mujer y su hija de 12 años, cuando regresaron el miércoles a la noche su casa de la calle Hernán Cortés 60, de Sarandí, en la zona sur del conurbano.
El chofer apareció tirado en el baño, boca arriba, con los pies atados con su cinturón, pero no mostraba ningún signo de violencia que haga inferir que hubiera sido estrangulado, golpeado, apuñalado o baleado.
Los familiares de Ciri determinaron que al hombre le habían robado el auto y 350 pesos que tenía escondidos en un jarrón y conjeturaron que debido a que era hipertenso y tenía antecedentes cardíacos, había muerto por el susto que le produjo el robo.
El auto, un Renault Megane, apareció poco después del robo frente a una villa de El Talar de Pacheco, cerca del lugar donde hoy se detuvo a los sospechosos del asalto.
Los investigadores barajan dos alternativas: que Ciri fue abordado por delincuentes en Vicente López, que fue el último viaje que realizó el miércoles a la tarde o que fue sorprendido cuando entraba a su casa, cuando regresó después de terminar a las 18 su jornada laboral.
