Como producto de ese accidente, José Reynoso, recibió lesiones de suma gravedad que lo postraron hasta ayer en una camilla, con un profundo coma vegetativo, con un diagnóstico final de "muerte cerebral", que lo tenía postrado desde hace 8 años en una cama del Centro De Rehabilitación La Horqueta en San Isidro.
Un respirador artificial mantenía a Reynoso "ligado" a la vida, además de recibir la asistencia permanente de su señora e hijos que se turnaban para cuidarlo y la visita de sus colegas de actividad, que aunaban esfuerzos y ruegos en pos de una milagrosa recuperación, para quien era un ser ejemplar, muy querido dentro del ambiente hípico.
En horas de esta mañana, por una infección que lo venía molestando desde hace varias semanas, Reynoso fue llevado a la Clínica San Pablo e intervenido.
Pero horas después un paro cardiorespiratorio a las 18 y 15 horas de hoy tronchó su vida, y Reynoso que había nacido un 14 de marzo de 1964, dejó definitivamente éste mundo donde supo granjearse tantos amigos a lo largo de su existencia.
Sus restos serán velados a partir de las 21 de esta noche en la Cochería Aguirre de la Avenida Flemming al 1100 de la localidad de Martínez, y serán inhumados mañana a las 10 en el Cementerio de Olivos.