Ante el fracaso hasta el momento de las negociaciones, ayer el gremio levantó la apuesta y amenazó riesgosamente con bloquear desde el próximo lunes la distribución de gas en garrafa destinada a hospitales, sanatorios y escuelas si es que no obtienen una respuesta a sus reclamos salariales. También planean concretar ese día una movilización hacia la sede porteña de Repsol YPF.
«El conflicto de los trabajadores del gas ya está afectando directamente a 4 millones de familias que utilizan garrafas», advirtió ayer el titular de la Asociación de Defensa de los Derechos de Usuarios y Consumidores, Osvaldo Bassano, respecto de un bien utilizado en todo el país por cerca de 16 millones de personas.