El Instituto Geofísico de Ecuador informó que el epicentro se ubicó en la ciudad ecuatoriana de Macas, en la frontera con el Perú, a una profundidad de 100 kilómetros, lo que provocó que fuera sentido en la mayoría de las ciudades ecuatorianas, pero impidió que se produjeran daños mayores. La profundidad permite prever asimismo que no se registrarán réplicas significativas.
Alexandra Alvarado, del Instituto Geofísico, descartó cualquier relación entre este sismo y el ocurrido ayer al norte de Chile, que registró 7,7 grados en la escala de Richter. La especialista indicó que se trata de fenómenos independientes.
En las ciudades costeras ecuatorianas de Guayaquil y Bahía de Caráquez se presentaron escenas de pánico, reportadas por los medios de comunicación locales, mientras que las comunicaciones telefónicas se vieron afectadas momentáneamente en determinadas zonas de Ecuador.
El director del Instituto Geofísico del Perú, Hernán Tavera, dijo que el temblor se sintió con intensidades promedio de tres grados en ciudades como Iquitos, Moyabamba, Jaén, Tumbes, Piura y Trujillo, a las 22.17 horas (0.17 del viernes en la Argentina), generando también aquí escenas de pánico. Hasta el momento no hubo en Perú reportes de víctimas o daños.
En la mañana de ayer se había sentido otro temblor, de 4,2 grados de magnitud, en la provincia peruana de Nazca, vecina a la zona destruida el 15 de agosto, lo que creó alarma y revivió recuerdos amargos.
En los departamentos sureños peruanos de Tacna, Arequipa y Moquegua, asimismo, se sintió con fuerza el miércoles el terremoto de 7,7 con epicentro en Chile.
"Estas actividades son normales y no hay que asociar estos sismos con los que ocurrieron en Chile o lo que pasó en Ica. Son situaciones y lugares diferentes con geodinámicas distintas", explicó Tavera. (Télam)