En declaraciones a Radio Diez, el funcionario se preguntó cuánto le interesa al gobierno de Tabaré Vázquez "la buena relación con Argentina" y aseguró que la "singular conducta" del mandatario oriental fue "rayana en el cinismo".
Agregó que el gobierno argentino quedó en una "situación de asombro e incomprensión" con la conducta de Tabaré Vázquez, y sostuvo que "no es posible dar un discurso componedor, caminar no sé cuántos metros para abrazar al presidente argentino y después salir con esta decisión".
"Estamos sorprendidos, sinceramente, por la singular conducta de Uruguay. Me parece una conducta que en la relación Argentina-Uruguay es definitivamente muy poco saludable", dijo el funcionario.
Alberto Fernández dejó claro que si la actitud del presidente Vázquez se debiera a "necesidades internas" por las acusaciones que recibe de la oposición por "ser poco cuidadoso de la soberanía" de su país, "de ningun modo" puede "aceptar que resuelva sus conflictos internos con una conducta internacional de ese tipo".
Alberto Fernández recordó que horas antes del discurso, por la tarde, el canciller uruguayo Reinaldo Gargano expresaba la "vocación de diálogo" de su gobierno, ante el canciller argentino Jorge Taiana y el español Miguel Angel Moratinos, en el marco de un encuentro del que también participó el jefe de Gabinete.
A juicio del funcionario, la actitud de Tabaré Vázquez fue además un "enorme desplante" a la corona española, que quedó muy mal parada, luego que durante la reunión "todos" reconocieron "la tarea de su majestad", a través de su representante Juan Antonio Yañez Barnuevo, y luego se supo que ya se había tomado la decisión de autorizar el funcionamiento de Botnia.
"Realmente se puede volver de muchas cosas, pero de una actitud cínica es difícil. Francamente estas cosas no se hacen", dijo el ministro.
Agregó que la de Uruguay fue "una conducta muy poco feliz", y señaló que "no se trata de que Uruguay no pueda autorizar" el funcionamiento de Botnia en su territorio, porque "tiene las facultades para hacerlo", sino que suena "poco sincera" y la conducta de abrazar al presidente y en el mismo momento estar haciendo eso". (Télam)
