La mujer, de 48 años, trabajaba como empleada doméstica en una casa ubicada en la calle Reclus al 1.200, pero fue despedida el pasado 8 de octubre porque la propietaria de la vivienda descubrió que de una habitación le faltaban 4.800 pesos que se hallaban en un fajo de 50.000 y sospechó de ella.
Dos semanas después, la dueña de casa constató el faltante de 220 mil dólares y 18 mil euros, como así también alhajas de oro, que se encontraban en un portafolio dentro de dos cajas de seguridad móviles cerradas con llaves.
Personal de la DDI de San Isidro comenzó a investigar el caso y finalmente detuvo a la mujer y a su pareja, de 49 años, quien habría colaborado para consumar los robos.
Ambos fueron detenidos en su domicilio de Don Torcuato, del partido de Tigre, donde se procedió al secuestro de 2.575 dólares, alhajas, 4.000 pesos en efectivo y varios electrodomésticos que se encontraban recién comprados y en sus envoltorios.
También fueron incautados tres automóviles Fiat y uno Ford Fiesta, que habían sido adquiridos recientemente con fondos cuya procedencia no pudo ser justificada por los detenidos.
Asimismo, a los investigadores les resultó sospechosa la renovación de la fachada de la casa de ambos con materiales de "altísima calidad", obra iniciada en los últimos días.