El nuevo plan de pagos incluye a casi 60 mil contribuyentes morosos del fisco bonaerense, de los cuales Montoya estimó que "un tercio" aceptará sumarse a la moratoria, de modo que según su cálculo ingresarían a las arcas de la Provincia unos 4.000 millones de pesos.
En simultáneo con esta moratoria, el gobierno provincial puso en marcha el sistema para que unas 12 mil empresas se transformen en "agentes de retención" de firmas o particulares que estén en deuda con el fisco.
Bajo el slogan "En estas elecciones, usted elige Lista A, Lista B, o está listo", la primera opción es un plan de pagos prejudiciales con descuento en intereses de hasta un 80% y descuento por pago al contado de hasta 25%.
La segunda alternativa se refiere a pagos judiciales y ofrece quitas de intereses también hasta 80% y descuentos de honorarios del apoderado fiscal hasta el 80% del monto a abonar por el contribuyente.
Las consecuencias de no pagar serán embargos de sueldos y honorarios profesionales, de inmuebles, autos, barcos y joyas u obras de arte. "Cerramos el agujero de los que no quieren pagar usando el dinero en efectivo o en cuevas para eludir el depósito de los embargos a través del sistema bancario", indicó Montoya.
