Entre las medidas que impulsaría en caso de llegar a la presidencia el próximo 28 de octubre, Lavagna enumeró: Un programa nacional para financiar la jornada completa en todas las escuelas pobres de zonas urbanas del país, -que según indicó, son alrededor de 5.800 escuelas- y para abrirlas los fines de semana en las zonas de mayor marginalidad.
Prometió, además, que garantizará "un mínimo de 180 días" de clase en todo el territorio nacional "de conformidad con lo dispuesto en la ley vigente 25.864", y una asignación universal por hijo a todos los hogares pobres del país "condicionada a la presentación del certificado de asistencia escolar", indicó.
El ex ministro aseguró también que de llegar a la presidencia implementará un programa nacional "para que las provincias puedan mejorar el incentivo salarial destinado a maestros de escuelas pobres o ubicadas en áreas urbanas marginales", y que promoverá "la autonomía de gestión, el rol de las cooperadoras y la descentralización".
En ese sentido, expresó que "la experiencia internacional muestra que las escuelas de mejor desempeño se caracterizan por un liderazgo fuerte desde la dirección, docentes motivados y comprometidos con el proceso de aprendizaje y responsabilidad de la comunidad educativa por los resultados", aseguró el candidato.
Por último, Lavagna prometió un plan de becas para los jóvenes que no trabajan ni estudian orientado a las escuelas técnicas y de oficios.
"En Argentina se estima que uno de cada dos jóvenes de entre 20 y 24 años no ha terminado la escuela secundaria, cerca de 1.600.000 personas", apuntó el ex ministro.
Cerca del mediodía, el candidato presidencial visitó también la sociedad de fomento y el centro de salud de Rafael Calzada, en el conurbano bonaerense donde mantuvo un encuentro con vecinos y comerciantes de la zona.(Télam).
