Las demandas sanisidrenses encontraron eco positivo en el Ministerio de Economía, la Subsecretaría de Ingresos Públicos y la Dirección de Catastro de la provincia, que accedieron a rever el revalúo inicial, desproporcionado, entre otros conceptos, por tomar como base valuaciones de firmas inmobiliarias que sobrepasaban holgadamente las de mercado.
El planteo formulado por el municipio y las entidades vecinales demostró su razonabilidad y los organismos provinciales realizaron un nuevo cálculo -mucho más realista- que se ajusta en mayor medida a las auténticas valuaciones, habiéndose logrado una amplia conformidad de las partes.
Si bien el acuerdo es global sobre San Isidro, seguirán funcionando equipos de trabajo tanto de la provincia como del municipio para abordar casos puntuales o pequeños sectores que -por imposibilidad de tiempo-, pudieran haber quedado fuera del marco convenido.