“Perdone que sea insistente” le dijo a un periodista -mientras una melodía folklórica desde el escenario callejero le daba fondo musical a las declaraciones- y explicó: “Lo repito nuevamente. La nuestra va a ser una campaña de propuestas, de ideas y de cambio”.
“Campaña Sucia –agregó Estanciero- es tener que realizar actos en la vía publica porque el oficialismo no nos permite usar los clubes, porque sino los clausuran (…) Hoy casualmente en un club que iban a hacer una entrega de premios, gente que nos acompaña políticamente, les clausuraron el club”.
Más adelante también críticó al actual gobierno municipal por haber desalojado a varias familias del barrio Los Pinos. “Desde el oficialismo combaten a la gente desalojándola. Empujándola de su humilde vivienda” precisó el candidato.
Sobre la dispersión en al menos cuatro listas del voto Justicialista de San Fernando, Estanciero manifestó: “Fue por el egoísmo de muchos dirigentes que toda la vida han manejado el peronismo con absoluto personalismo y lo llevaron a este momento en el que esta prácticamente desaparecido el partido. Acá no existe el peronismo. Lo representamos nosotros pero no con el escudo, con la bandera ni con la canción (la marcha peronista)”.
A su turno el candidato a concejal en segundo lugar, Daniel Rodríguez, Secretario General de UTEDyC Zona Norte, el gremio que reúne a los trabajadores de entidades deportivas y civiles, explicó que la labor sindical en un Concejo Deliberante pasa por “aportar ideas. Crear proyectos con la provincia y la Nación. Fomentar industrias. Generar capacitación laboral. El primero que tiene que luchar contra la desocupación tiene que ser el municipio” puntualizó.
Rodríguez destacó el rol de los representantes de los trabajadores en el Deliberativo y sostuvo que la participación sindical en una lista se justifica en que “Como decía (el ex presidente Juan Domingo) Perón. Es el porcentaje que corresponde a los trabajadores y la representación que tienen que tener los gremios en la política”.
Mientras tanto en el escenario los discursos se dejaron para último momento. Al promediar las 21 (el acto había comenzado pasadas las 19) la calle estaba llena de simpatizantes, curiosos, amistades, aliados.
Se sucedían los números musicales, y se hablaba del inminente partido de Tigre-Estudiantes. Claro, nadie imaginaba que después iba a ganar 2-0 durante 80 minutos del encuentro y terminaría empatado en los últimos 10 minutos. La incertidumbre hasta el último minuto de juego, una experiencia del fútbol y también de la política.
Gustavo Camps
Especial para El Comercio On Line
