El problema surgió cuando se agotaron las entradas para el partido en Victoria y los socios se molestaron porque sólo pusieron a disposición 1000 tickets de los 1900 disponibles.
Según informaron fuentes policiales, los simpatizantes ingresaron a la sede del club pidiendo explicaciones y hubo destrozos. Los mismos acusaban al presidente del club en quedarse con los boletos para hacer política y darle una parte a la barra brava.
Fuentes cercanas a la dirigencia confiaron a Infobae.com que el hecho "ocurrió a las 10 de la mañana, cuando se abrió la ventanilla. Los socios que ingresaron al club fueron al registro a pedir explicaciones. Unas 150 personas llegaron hasta el lugar y después que se logró contralar la situación, el club quedó cerrado hasta las 16hs", reveló.