El escándalo estalló esta mañana frente a la Fiscalía de Tigre, con jurisdicción en la zona, cuando los familiares de los denunciantes se acercaron a la sede judicial al enterarse que el sacerdote había sido llamado a declarar por uno de los cinco casos.
Mercau tuvo que refugiarse en la fiscalía y luego salió custodiado en un patrullero ante la furia de los manifestantes. El sacerdote cumple con una prisión morigerada, y sus superiores lo enviaron a un convento benedictino de Los Toldos, ubicado cerca de la ciudad de Junín.
El acusado está procesado, y la medida fue confirmada por la Cámara de Apelaciones de San Isidro, pero actualmente la causa fue apelada y está en Casación. El cura imputado fue citado hoy a la Fiscalía para prestar declaración en el marco del quinto caso.
Los denunciantes tenían entre 11 y 14 años en 2005, cuando estalló el escándalo. La querella asegura que tanto las pericias psicológicas como las declaraciones de los chicos son coincidentes y comprometen al acusado, quien sostiene que los testimonios están forzados.
Según se informó, la Justicia de San Isidro ya envió a juicio oral a Mercau por cuatro de los cinco casos. Los dichos de los chicos revelaron que el cura primero los seducía y luego los obligaba o los instaba a mantener relaciones sexuales con él.
Dos de los cuatro menores aseguran que terminaron teniendo sexo con él, los otros dos dijeron que no alcanzaron esa instancia. El delito por el que se acusa a Mercau es el de "abuso sexual agravado". La Justicia cree que hay más casos que no se conocen.