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Refuerzan la embestida oficial contra Duhalde

Aunque pretende quitarle dramatismo, el Gobierno sigue demostrando que la decisión de Eduardo Duhalde de abandonar el llano para volver al ruedo político a partir del 10 de diciembre tiene efectos políticos relevantes.
Así lo transmite, al menos, a través de su discurso. A la embestida del presidente Néstor Kirchner, que ayer cuestionó a Duhalde sin nombrarlo y se comparó asegurando que él no es "de los que van y vienen en política", se sumaron hoy los dos principales voceros de la Casa Rosada.

Tanto el ministro del Interior, Aníbal Fernández, como el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, cuestionaron en duros términos, cada uno con el sello de su estilo, la decisión del ex gobernador bonaerense.

Duhalde “se equivoca fiero al pretender volver a la política, porque los espacios perdidos no se recuperan más y menos cuando tiene como única propuesta el pasado", disparó el titular de la cartera política en declaraciones a radio Mitre.

A la hora de calificar la determinación del ex mandatario, Fernández no ahorró adjetivos. "No estoy de acuerdo para nada. Es un error terrible", aseguró. Además, advirtió que con su retorno a la política, Duhalde no hará más que "ganarse la repulsa de la gente". "Agarren cualquier encuesta y se van a dar cuenta de lo que yo digo", desafió.

El ministro ahondó en el argumento del "rechazo social" al retorno. "La sociedad no digiere esta, entre comillas, ‘vuelta’ como un servicio al bien común, sino como [el regreso] de un gran jefe de familia eterno, según los términos utilizados por su vocero (Luis) Verdi.

La sociedad rechaza por temeraria esto del ‘jefe de familia’", insistió. Reiteró que a Duhalde, "las encuestas lo ponen con una imagen negativa fenomenal" y ahondó: "No es porque haya sido un mal piloto de tormentas.

La gente cuestiona ese suponer que está en condiciones de poder ser responsable de un cambio que no fue capaz de hacer él, porque pertenecía a los que provocaron el conflicto", sugirió.

Fernández incluso deslizó que, si hubiese tenido la posibilidad, le hubiera desaconsejado el retorno a su ex jefe político. "Si tuviera oportunidad de comentárselo a Duhalde, por quien he tenido y tengo un aprecio personal que nunca he ocultado, le insistiría que optara por otra vía.

La historia le reconocería, con justicia, que fue el presidente de la emergencia y que sostuvo la situación hasta entregarle la presidencia a un presidente elegido por la voluntad popular", afirmó. Al mismo razonamiento apeló Alberto Fernández. "Duhalde es un hombre que representa a un tiempo de la política argentina que tuvo la oportunidad de poner una bisagra entre su tiempo de política y un tiempo nuevo. Podría quedarse con ese lugar en la historia.
Evidentemente su vocación lo tensa y lo impulsa a revivir su tiempo, pero no es una buena decisión para él", analizó el jefe de Gabinete. "Podría quedarse con ese lugar y no tratar de revivir lo que fue su tiempo político que es un tiempo que todos los argentinos queremos superar.

Lo que está representando no es lo que los argentinos están buscando", reforzó Fernández. Pese a los cuestionamientos, el funcionario buscó quitarle relevancia a la reaparición de Duhalde en el mapa político nacional. "No me preocupa", sostuvo en declaraciones a radio Continental.

Para completar la embestida, el jefe de Gabinete comparó a Duhalde con Kirchner y contrastó sus supuestas capacidades para "dar el paso al costado" en el momento indicado. Muchas veces tenemos que entender cuando nuestro tiempo en la causa pública acaba. Me parece que su tiempo (por el de Duhalde) no es este. Kirchner es un hombre del presente político, pero también, alguna vez, pasará su tiempo. No lo veo buscando una reelección.

Sabe que hace falta un cambio y por eso da un paso al costado, alguien que podría ser reelecto cómodamente. Eso tiene que ver con la sabiduría del buen gobernante y el buen político", comparó.

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