Por primera vez, la policía portuguesa llamó por separado a los padres de Madeleine a declarar, tras conocer los análisis de ADN, cuyo contenido no se ha revelado oficialmente, según consignaron las agencias internacionales.
Kate, de 39 años, fue declarada hoy "sospechosa" en la investigación policial luego de haber sido interrogada el jueves durante once horas y hoy por más de cinco.
En tanto, su esposo y padre de Madeleine, Gerry McCann, también declaró hoy ante la policía, y un amigo de la familia, Clarence Mitchell, dijo que también será declarado sospechoso informó la cadena de noticias CNN.
Según la ley portuguesa, declarar a una persona como sospechosa le garantiza cierta protección legal, pero también autoriza a la policía a ampliar las indagatorias.
Pese al hermetismo de la policía portuguesa, los diarios de ese país otorgaron hoy amplios espacios a la información sobre el caso de Madeleine, que desapareció el 3 de mayo mientras dormía junto a sus dos hermanos en un hotel de la localidad balnearia de Praia da Luz, Portugal, donde estaba de vacaciones con sus padres.
"Los detectives que entrevistaron a la médica en la comisaría de Portimao, a varios kilómetros de esa playa, le sugirieron a la mujer que ella pudo haber asesinado accidentalmente a su hija", informó la vocera oficial de los McCann, Justine McGuinness.
La versión de la vocera explica que la sospecha "se sustenta en el hallazgo de rastros de sangre de Madeleine en el baúl de un vehículo que alquilaron los padres de la niña, 25 días después de la desaparición ocurrida el 3 de mayo último".
Tras haber sido declarada "sospechosa", su esposo, el cardiólogo Gerry, que también fue interrogado por la Policía Judicial, calificó las acusaciones contra su mujer de "absurdas".
La pareja niega categóricamente cualquier participación en la desaparición de Madeleine, durante unas vacaciones en Portugal.
Según la vocera oficial de los McCann, la madre de Madeleine "está en shock y muy sorprendida" por haber sido calificada de sospechosa, "pero obviamente le preocupa que la nueva línea de investigación pueda distraer la atención en el intento de hallar a su hija".
Las muestras de ADN que se enviaron a analizar a Londres fueron halladas por perros olfateadores británicos que detectaron restos de sangre y olor de cadáver en el departamento del complejo turístico, y en efectos personales del matrimonio McCann. (Télam)
