La inauguración de la conferencia, declarada de interés por el parlamento nacional y la legislatuara porteña, contó con la presencia del vicepresidente de la Nación, Daniel Scioli; el ministro del Interior, Aníbal Fernández; el subsecretario de Programas de Prevención del Ministerio de Salud, Andrés Leibovich.
"Este debate, que incluye temas fuertes como la discusión de despenalización de la tenencia de drogas para consumo personal o la inlcusión de las políticas de reducción de daños en las políticas públicas son temas fuertes", dijo Tousé.
Luego comentó que éste es un momento en el que "está primando el sentido común por un lado y una situación en la que cada vez más desde el ámbito de la justica hay una cantidad de fallos judiciales que están declarando la no constitucionalidad de la penalización de tenencia de droga para consumo personal".
A esto se agrega, dijo, "una posición que emanó del Ministerio del Interior a partir de la conformación de su Comité de Expertos, donde claramente también se colocó el eje de la persecución en el narcotráfico y ha planteado claramente que el uso de drogas es un tema que compete a la salud pública y que no debe ser perseguido".
En este sentido, Aníbal Fernández caracterizó de "verdadero y costoso fracaso" a la política de años anteriores, que tomó como eje de la lucha contra la droga la persecución a los consumidores.
El ministro señaló que "las políticas represivas deben desempeñar un rol relevante en lo atinente a la distribución, comercio, narcotráfico, y control de los activos ilegales, respetando de esa manera el principio de intervención mínima y efectiva del derecho penal".
Fernández habló de la importancia de conocer a fondo la realidad social que rodea el fenómeno de la droga, a través de la realización de una encuesta nacional.
Scioli reconoció que "en esta batalla debemos estar todos unidos", porque se trata de "la defensa de los valores y de la vida".
En este marco, señaló que "también debemos reconocer las causas profundas que llevaron a esta problemática", y sostuvo que "la crisis económica en el peor momento hizo estragos en la familia y particularmente en los jóvenes".
"Cuando los jóvenes no tenían proyecto, la droga parecía el único trayecto, cuando los jóvenes pensaban que después del estudio venía una frustración y no el primer empleo", afirmó.
A continuación aseguró que "cuando los jóvenes veían que después de años de trabajo de su familia, se cerraban empresas, se generaba el peor 'default' que puede tener una comunidad que es el 'default' de una familia".
Con la presencia de especialistas nacionales y extranjeros, el congreso busca analizar las consecuencias para América del Sur de la geopolítica del narcotráfico, y las definiciones que Argentina llevará el próximo año a la sesión especial de la Naciones Unidas de revisión de sus metas en drogas.
Al precisar la situación actual del país, Touzé dijo que "tenemos una diversidad de consumo de sustancias que debe preocuparnos".
No obstante, recordó que "hoy lo que más alarma es el tema del 'paco', pero esto no debe hacernos olvidar de los problemas muy severos relacionados con el consumo de alcohol, de psicofármacos, de distintos tipos de sustancia".
"El paco nos está mostrando cómo el consumo de droga problemático se asocia con situaciones de pobreza y marginación, y entonces esto nos muestra cómo una política de drogas no puede estar por fuera de una política social de inclusión", advirtió.
Uno de los temas centrales relacionados con la pasta base o paco, dijo, es la represión a quienes lo fabrican y distribuyen, pero "si creemos que sólo con esa política y sin producir un cambio en la situación social de exclusión, vamos a solucionar las cosas, creo que estamos equivocados".
