El director de Defensa Civil dijo que las víctimas por el movimiento sísmico superan los 337 muertos, pero advirtió que "se espera que aumente esta cantidad porque hay un templo en la ciudad de Pisco, que se desplomó, donde había 200 personas".
"Es que en esa ciudad el sismo fue más severo, tanto que el 70% de las construcciones quedaron destruidas", añadió.
De hecho, esta mañana, el alcalde de la ciudad de Pisco, Juan Mendoza Uribe, pidió ayuda al gobierno central para enfrentar la catástrofe.
"Tanto esfuerzo y nuestra ciudad está destruida", afirmó Mendoza Uribe en una entrevista con la prensa local.
El sismo de 7,5 grados de magnitud en la escala de Richter causó al menos 337 muertos y más de 800 heridos, además de destrucciones parciales y totales de viviendas en Perú.(Télam).