Si bien la mayor parte del bosque se convirtió en carbón, los especímenes en cuestión se conservaron intactos gracias a que quedaron recubiertos por una capa de arena.
Según los expertos, esto pudo ser resultado de una tormenta seca en el valle del Cárpatos, donde por aquel entonces existía un lago de agua dulce rodeado de pantanos.
Alfred Dulai, geólogo del Museo de Historia Natural de Hungría, estimó que "la importancia de este hallazgo es que muchos árboles se conservaron en su posición original en un mismo lugar", informó hoy la BBC.
"Pero la verdadera rareza de estos árboles es que su madera original ha quedado preservada: no se petrificó", agregó Dulai.
Los enormes troncos pertenecen a una especie conocida como Gran Ciprés del Pantano, que vive entre 200 y 300 años.
El peligro es que ahora que su cubierta protectora de arena fue retirada, los troncos se deshagan en polvo.
Por eso, los científicos están tomando medidas urgentes para preservarlos, luego de que intentaron mover uno de los troncos sin éxito.(Télam).