En uno de los procedimientos, realizados por personal de la división Defraudaciones y Estafas de la Policía Federal y ordenados por el juez Federal de San Isidro Conrado Bergesio, se detectó la imprenta en la que se realizaba la documentación falsa.
Las máquinas impresoras estaban en un domicilio de Santiago del Estero al 400, en Capital, donde se encontraron también documentos falsos y otros elementos de prueba, según los voceros de la pesquisa.
La banda, explicaron los informantes, se dedicaba a armar carpetas con la documentación necesaria para presentar ante comercios o entidades financieras a fin de obtener créditos.
Bajo esa modalidad, los delincuentes se apoderaron en un año de más de un millón de pesos, estimaron los pesquisas.
La causa se inició a raíz de personas que denunciaron haber descubierto que su identidad había sido usurpada, ya que aparecían como deudoras en créditos que nunca habían tramitado.
Los procedimientos continuaban esta tarde y los investigadores no descartaban que más personas fueran detenidas.(Télam).