Desde la Armada afirmaron que "las desobediencias se pagan con el pase a retiro o la baja”, aunque se señaló que el pedido a retiro fue suyo, y se concretará a fin de año.
El rompehielos no está más bajo su comando y, desde hace más de un mes se encuentra a una oficina del edificio Libertad.
El motivo es que en la Armada le reprochan que durante el incendio del barco, no cumplió las órdenes de sus superiores, motivo por el cual tuvo sólo dos caminos que enfrentar dentro de la fuerza: o enfrentaba un consejo de guerra o se iba pidiendo él el pase a retiro, sucediendo esto último.
El capitán de navío Alejandro Losada, quien se encontraba con él en la embarcación, le ordenó que bajara del Irizar, algo que Tarapow no cumplió y además Jorge Omar Godoy, jefe del Estado Mayor General de la Armada, también le había dicho que abandonara el rompehielos, negándose de la misma manera.
Según las normas navales, Tarapow debía respetar las órdenes dadas por sus superiores, a pesar de la tradición que indica que el capitán de la nave no la abandona sino hasta la muerte, de ser necesario.
Desde la fuerza indican que dar el retiro al capitán de fragata que había sido presentado como un "héroe" a la sociedad no había caido del todo simpático.
El "Irízar" está a punto de ingresar a los talleres de reparación, donde se estima que pasará más de un año hasta que pueda volver a estar en funciones.
Luis Viviant
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