El boxeador de Tigre puso toda su experiencia y prestigio en el ring y resolvió la puja aplicando golpes certeros, como un cruzado de derecha con el que dejó muy sentido a Farías. Enseguida repitió ese golpe y mando su rival a la lona.
El tucumano cayó prácticamente groggy e intentó recuperarse mientras el porteño Fernando Peyrous le realizaba la cuenta de protección, pero el árbitro observó que Farías no podía seguir peleando y le dictaminó el nocaut efectivo.
Garay fue contundente y práctico para definir ante un rival que no tiene su jerarquía boxística, pero igualmente el triunfo le sirve para tener una tercer oportunidad mundialista en lo que resta de este año.