"Estamos en el hall de Tribunales de San Isidro con todo los padres de las víctimas, abogados del INADI, Madres del Dolor, y esperamos una respuesta: este recurso de apelación debe ser derivado a los tribunales de San Martín, el unicó que tiene Cámara de Apelación de turno en esta época de feria judicial", indicó Leuzzi.
"Queremos que nos habiliten para apelar, queremos que lo detengan", dijo la presidente de AVIVI, al referirse a Mario Ochoa, de 54 años, a quien el Tribunal Criminal Número 2 de San Isidro condenó por unanimidad el viernes último, a 16 años de prisión "por considerarlo plenamente responsable del delito de abuso sexual calificado y abuso sexual con acceso carnal", en reiterados hechos ocurridos entre 1999 y 2002.
El Tribunal bonaerense comprobó que el chofer abusaba sexualmente de los jóvenes -que hoy tienen entre 16 y 28 años-, dentro del micro escolar donde los transportaba y en su casa, donde los obligaba a mantener relaciones sexuales y en algunas oportunidades, tomaba fotografías.
Pero Ochoa fue condenado sólo a 16 años, la mitad de lo que pedían el fiscal y los querellantes, y además le concedió el beneficio de que permanezca en libertad hasta que el Tribunal de Casación confirme la sentencia.
El fallo generó el repudio de los familiares y amigos de las víctimas. La presidente de AVIVI dijo que "el sábado hicimos la denuncia correspondiente en la Comisaría Número 1 de San Isidro para iniciar juicio político a los jueces Marisa Moris, Luis Oscar Zapata y Ariel Intruzzi Truglia".
"Es que la libertad otorgada a este hombre es una vergüenza. Encima, para apelar el fallo, hay que esperar a Casación y pueden pasar 6 años para que vaya preso, una locura", estimó Leuzzi, quien advirtió que "si no nos escuchan, vamos a acampar en los tribunales".