Por ahora, Wanda deberá continuar con el yeso durante un mes y una vez que se lo saquen tendrá para dos meses más de rehabilitación hasta obtener el alta.
Pero nada es impedimento para Wandita que no descansa ni un solo minuto. De hecho, anoche llegó pasada la medianoche a Sunset, en Olivos, sobre una silla de ruedas con la que se mostró en todo el boliche.
Al mejor estilo Wanda, se quedó un buen rato y se marchó ya de madrugada a su hogar dulce hogar.