En su alegato ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de San Isidro, Fuensalida dijo que durante el debate quedó acreditado que el crimen de López "no se trató de un accidente, ni hubo imprudencia".
El fiscal también remarcó que, según los testigos, "Navarro consumía bebidas alcohólicas y estupefacientes y tenía un gran conocimiento sobre armas" cuando disparó contra López.
Navarro permaneció durante gran parte del alegato del fiscal con la cabeza gacha y, por momentos, hasta miró desafiante al fiscal que lo acusaba y lo increpó.
"¿Alguna vez usted tuvo un arma?. No diga lo que no sabe", enfatizó el imputado cuando el fiscal relató la forma en la que presuntamente mató a López.
Por su parte, el abogado querellante, Gabriel Becker, coincidió con la solicitud de pena del representante del Ministerio Público, diciendo que la familia de la víctima quiere que se pida la pena mínima que estipula el delito de homicidio simple.
Becker indicó que tanto el imputado como los testigos aportados por su defensa mintieron durante toda la audiencia testimonial y que sólo han comprometido más al acusado.
"Todos han mentido, inclusive cuando dijeron que Martín (López) había perdonado a su amigo por la herida recibida, ya que la gravedad de la lesión le impedía respirar, incluso hablar", dijo Becker ante el tribunal.
El baterista del grupo bailantero declaró el viernes pasado, en la primera jornada del debate, que él no conocía de armas, que la pistola que manipulaba junto a López no era de su propiedad sino de la víctima y que el disparo que efectuó fue accidental.
Sin embargo, el letrado querellante indicó que dos testigos -un amigo del imputado y otro de identidad reservada- aseguraron en el juicio que la pistola era del acusado y que éste era un "asiduo portador y conocedor de armas".
Becker sostuvo que Navarro declaró que estaba de frente a López cuando se le disparó el arma, pero que esa versión se contrapuso con el testimonio del perito forense que ratificó que "la trayectoria del balazo fue limpia, de izquierda a derecha y de arriba hacia bajo".
La querella, por su parte, propuso varios testigos que, según Becker, hablaron de cierta "bronca" que había entre ambos jóvenes "por un problema de mujeres", como una manera de establecer un potencial móvil en el actuar de Navarro.
Al bailantero se lo acusa de haber matado el 22 de febrero de 2002 a López, un joven de 18 años que formaba parte del plantel profesional de fútbol del club Lugano y que era conocido del músico.
Según la investigación, el acusado y la víctima se encontraban en la vereda de la casa de Navarro, en la Villa Borges de Munro, al norte del conurbano, manipulando una pistola cuando López recibió el disparo que le ingresó debajo de la tetilla izquierda y resultó mortal.
En un primer momento de la instrucción de la causa, Navarro estuvo detenido acusado por el fiscal Lino Mirabelli de "homicidio simple" hasta que la justicia de Garantías de San isidro lo sobreseyó y recuperó su libertad.
Tiempo después, el sobreseimiento fue revocado por la Cámara de Apelaciones sanisidrense y la causa llegó a juicio pero con la carátula de "homicidio culposo", un delito excarcelable por lo que no volvió a prisión. (Télam).
