Por ejemplo, una ordenanza establece que está prohibido remontar barriletes en la ciudad salvo en plaza Irlanda y los parque Saavedra, de la Victoria, General Paz y San Benito.
Una que ésta fuera de tiempo y lugar que aún está vigente y data de 1903 es la prohibición de instalar gallineros en las azoteas, mantener cerdos en pie, y de exhibir públicamente animales bravíos y salvajes.
Más actual y que ocupa el Código Contravencional de la Ciudad y que no se cumple es que está prohibido la actividad de ciudacoches y quien la ejerza deberá realizar trabajos públicos o pagar una multa de 200 a 400 pesos.
También está figura que indica que será sancionado con entre 1 y 20 días de trabajo público quien induzca a un menor de edad a pedir limosna.
Existe una ordenanza que obliga a todo empleado público , si alguien se lo solicitara, informar su nombre y cargo así como los de su superior jerárquico.
Una Ciudad necesita de leyes, normas y reglamentos acordes a los tiempos en los que se vive, y la actualización y revisión de ellas por parte de los Legisladores, ya que pasó las elecciones, es fundamental para el crecimiento de una sociedad aunque por el momento, si usted ésta pensando realizar un emprendimiento, no coloque un gallinero en su azotea. Ironía de los época que corre.
Luis Viviant
luisv@elcomercioonline.com.ar
