Mouillerón, denunció que los "trabajadores son usados para realizar tareas de desmonte en condiciones inhumanas y en situaciones de informalidad absoluta".
Las inspecciones permitieron descubrir que la mayoría de los trabajadores está indocumentado, son obligados a trabajar alrededor de 14 horas por día y de lo que cobran se les descuenta para el combustible y la comida.
El ministro consideró los afectados por esa situación "en el ámbito de todo el Delta llegarán a 300 personas, en algunos casos son tierras fiscales, en otros casos no aparecen los dueños".
"Esto nos abre la puerta para un trabajo mucho mayor con organismos que tengan que ver con la deforestación", precisó Mouillerón.
Mouillerón remarcó que "estamos siguiendo el camino de estos árboles que van a parar a madereras donde también se explota gente".
"Las condiciones de trabajo que se dan en la tala de sauce y álamo en las zona de islas de los partidos de San Fernando y Tigre son inadmisibles", explicó
Las inspecciones realizadas en islas del Delta - principalmente de la Segunda Sección -en conjunto con la UATRE confirmaron la sospecha de las autoridades de que por el difícil acceso para controlar las actividades que allí se realizan y por las características propias de la zona, se realizaban tareas de desmonte en condiciones de informalidad y riesgo para los trabajadores.
Durante la inspección, los funcionarios constataron que los trabajadores relevados - todos ellos de nacionalidad paraguaya - viven en precarias viviendas de madera que no cumplen con las mínimas condiciones de seguridad e higiene.
Letrinas y pozos con desechos al aire libre cercanos a sus viviendas, aberturas sin puertas ni ventanas, hacinamiento, recipientes con combustible y cercanos al fogón que utilizan para cocinar bajo techo la comida que ellos mismos se proveen, son algunas de las condiciones relevadas por los inspectores de seguridad e higiene.
Los trabajadores adentrados en las islas talan árboles sin guantes, sin cascos y sin ningún tipo de protección, por lo que se pudo relevar que algunos de ellos estaban heridos, según informó.
Los trabajadores están "incomunicados, sin servicios como luz o agua potable; bebiendo el agua que sacan del mismo río; con altísimo índice de accidentología y riesgo por las condiciones en las que trabajan; manipulando herramientas sin protección que, además- deben comprar y mantener ellos porque sino son despedidos", detalló Mouillerón.
Durante la tarea de inspección se labraron infracciones por las condiciones de seguridad e higiene encontradas en las explotaciones y se intimó a los empleadores a presentar en forma urgente en la Delegación Regional de Tigre la documental de los trabajadores encontrados en la tala, que a priori se podría inferir que se encuentran realizando tareas en situación irregular.
