"Es un viejo conflicto que nosotros hemos explicado y nos hemos ocupado debidamente, no con el resultado deseado, que hubiese sido terminar con este tipo de complicaciones y dar por resuelto las posibilidades de que cualquiera vaya a un estadio de fútbol sin tener que arriesgar su vida, como ha sucedido en este caso", explicó el ministro en diálogo con radio Continental.
"No nos ha temblado la mano para aplicarles sanciones a todos aquellos que le han cabido en cada uno de este tipo de desmanes", sostuvo el ministro, quien subrayó que "el proceso esta iniciado".