"Es tremenda la inoperancia de esta institución frente a los innumerables hechos de violencia en los estadios. Ni siquiera se escuchan excusas originales y creativas. Solamente las vetustas", afirmó el funcionario que participó activamente en los recordados episodios en que los jugadores de Gimnasia y Esgrima La Plata fueron intimidados por sus propios hinchas para perder ante Boca.
Por su parte el diputado porteño Pablo Failde, miembro del COPySED (Comité de Prevención y Seguridad para Eventos Deportivos de la Ciudad de Buenos Aires) y autor de los proyectos de creación de la fiscalía deportiva y de la ley del derecho de admisión en las canchas, manifestó que el problema de la violencia en el fútbol "es estructural".
"La sociedad es violenta y el fútbol es un caldo de cultivo donde los violentos encuentran un espacio de impunidad para descargarse", afirmó.
Failde cargó duramente contra el organizador y anfitrión del partido en que Tigre logró el ascenso a primera división, el presidente del descendido Nueva Chicago, Antonio Filomeno, "por la responsabilidad dirigencial y de armado que evidentemente no existió".
Al diputado no lo sorprendió tampoco el mal manejo de la policía. "Son cuatro los comisarios que en la actualidad tienen denuncias penales y contravencionales en la ciudad por sus responsabilidades ante reiterados hechos de violencia en torno del fútbol".
"Y es cada vez más evidente que el titular de la Subsecretaría de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos (SubSef), Javier Castrilli, no puede dar respuestas a estas situaciones, porque lo único que demuestra es su ineficiencia en el lugar que ocupa", apuntó.
Y tampoco el Comité Provincial de Seguridad Deportiva (Coprosede) quedó al margen de los cuestionamientos, ya que Carlos De Giácomi, presidente del Tribunal de Disciplina del Consejo Federal, calificó de "vergonzosa" la resolucion de jugar sin público los partidos que restan del ascenso en la presente temporada dentro del ámbito bonaerense.
"Esta resolución termina de matar al fútbol, ya que en vez de buscar soluciones se plantean alternativas. Esto es solamente un paliativo para estos problemas policiales-deportivos. Es una vergüenza. Algo deplorable que causa estupor. Demuestra la enfermedad de todo un país", remarcó.
En tanto Castrilli, que tomó una licencia en el SubSef para trabajar en su candidatura a intendente del partido de Almirante Brown, pidió hoy sanciones para las partes que sean culpables de los gravísimos disturbios en el partido entre Nueva Chicago y Tigre, y admitió posibles fallas en el accionar policial y del club de Mataderos.
"Esto ocurrió porque alguien omitió tomar recaudos y hay responsabilidades. Si esto se comprueba, voy a pedir la máxima de las sanciones para el estadio de Chicago. Acá lo que se necesitan son sanciones", sentenció el funcionario, quien reconoció que en el operativo hubo "escasa presencia" policial.
En conferencia de prensa, Castrilli dio su versión sobre los hechos de violencia que se produjeron en el estadio República de Mataderos, que tuvieron como consecuencia la muerte, a raíz de un piedrazo, del hincha de Tigre, Marcelo Cejas, de 41 años, padre de tres hijos, que hoy fue sepultado.
"Los dirigentes de Chicago tendrán que dar explicaciones por la cantidad de gente que había dentro del campo de juego. Hay que repudiar el comportamiento que tuvo el público", argumentó.
En tanto Luis Parietti, miembro del Tribunal de Disciplina de AFA, sostuvo que "lo de ayer fue una barbarie. Lo que pasó ayer es responsabilidad exclusiva del club local, porque los directivos de Chicago dejaron ingresar a la barra por el túnel".
"Existió una deficiencia absoluta en el operativo policial. No hubo vallado y todo pudo terminar en una tragedia mayor", especuló.
Mientras que Luis Crisetti, titular del mismo Tribunal de Disciplina en uso de licencia calificó estos episodios de "lamentables, sin antecedentes. Estoy en este organismo desde 1988 y nunca ví un caso como éste. Este tema será considerado seriamente y existe la posibilidad de la desafiliación temporaria de Chicago", le advirtió a Télam.
Y finalmente José Luis Lemme, presidente de Defensa y Justicia y representante de AFA en la Comisión de Seguridad Deportiva, aseguró que "cuando la policía no quiere, no pasa absolutamente nada. Pero ayer existió un operativo liviano y ahí están los resultados".
"Si la solución fuera parar el fútbol, lo haríamos sin problemas. Pero los dirigentes no somos culpables de lo que pasa. Hacemos lo que está a nuestro alcance", se excusó, sin más aportes para esta causa, que otros dirigentes, por lo bajo, consideran "perdida".
