Según los datos conocidos hoy, en el año 2006 China emitió a la atmósfera 6.200 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2), frente a los 5.800 millones que emitió Estados Unidos.
Esto supone un incremento del 9% en los últimos 12 meses, mientras que en Estados Unidos las emisiones sólo aumentaron un 1,4%. En el caso de los países de la Unión Europea las emisiones se mantuvieron en el último año "más o menos constantes", informó hoy el diario español El Mundo.
El estudio señaló también algunos datos preocupantes no sólo para el futuro del planeta, por el incremento de emisiones de gases de efecto invernadero -responsables del calentamiento global-, sino también para la economía mundial, ya que atribuye el menor crecimiento de las emisiones de CO2 en países como Estados Unidos o el Reino Unido a la recesión económica que atraviesan.
Sin embargo, en el caso de China ocurre todo lo contrario: el aumento de las emisiones de CO2 se debe a que los consumidores del mundo occidental cada vez compran más productos manufacturados en ese país asiático.
Así, China incrementa la emisión de gases, puesto que tiene que poner sus fábricas a producir y sus centrales a generar electricidad, pero las emisiones per cápita del gigante asiático siguen estando muy por debajo de las cifras que se manejan en los países más industrializados.
De hecho, un estadounidense contamina promedio unas seis veces más que un chino, pero son muchos más los chinos que los norteamericanos.
En ese sentido, responsables de la organización ecologista Greenpeace en el Reino Unido aseguraron que "la responsabilidad del incremento de emisiones de China no sólo está en Pekín, hay que buscarla también en Washington, Bruselas y Tokio".
"No podemos olvidar que una persona de China emite unas 3,5 toneladas de CO2 al año, mientras que un británico emite 10 toneladas y un estadounidense unas 20", denunciaron.
