El músico bailantero que estará sentado en el banquillo de los acusados es Angel Navarro, quien al momento de la muerte de López tenía 18 años, al igual que la víctima, quien formaba parte del plantel profesional de fútbol del club Lugano.
El debate comenzará mañana a las 10 ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Uno de San Isidro, integrado por los jueces Juan Carlos Tarsia, Mario Kohan y Celia Vázquez, en el edificio judicial ubicado en ituzaingó 340.
La fiscalía de juicio estará a cargo de Beatriz Molinelli, en tanto que el acusado contará con un abogado particular y está previsto que el debate dure dos jornadas: jueves y viernes.
Gabriel Becker, representante del particular damnificado -en este caso Horacio López, padre de la víctima-, dijo que entre los testigos que fueron citados a declarar, varios son familiares directos de Martín.
"Más allá de las testimoniales lo primero que voy a pedir es que se realice la reconstrucción del hecho en el mismo lugar donde ocurrió, no en el tribunal, ya que nunca antes se hizo durante toda la instrucción de la causa", señaló el letrado.
"Quiero demostrar con la reconstrucción, sumado al informe de la autopsia, que los hechos no ocurrieron de la forma que dijo el imputado, que sostiene que fue un accidente. Directamente lo fusiló", explicó Becker.
"Navarro dijo que estaban de frente cuando se le escapó el tiro pero la autopsia reveló que la trayectoria de bala fue de adelante hacia atrás, de izquierda a derecha y de arriba a abajo", precisó el letrado.
De esta manera el letrado querellante buscará demostrar la intención que tuvo el imputado y ya adelantó que en el juicio acusará al bailantero por "homicidio con dolo eventual".
El hecho que se ventilará en el debate oral ocurrió cerca de las 17 del 22 de febrero de 2002 frente a la casa de Navarro, en la villa Borges de la localidad bonaerense de Munro, partido de Vicente López, al norte del conurbano.
Allí se encontraba el baterista de "Damas Gratis" y la víctima, quienes eran conocidos de la zona y que, según Becker, habían tenido algunos "problemas de pollera".
En el momento en que ambos jóvenes de encontraban en la vereda, López recibió un balazo en el pecho, que le ingresó por debajo de la tetilla izquierda y lo mató en el acto.
Tras la muerte de López, Navarro fue detenido por la policía, que había sido alertada del hecho cuando le informaron de la muerte del joven desde el hospital de Munro.
Los policías secuestraron en la escena del crimen una pistola Bersa calibre 22 que, según testigos, era propiedad del músico.
En un primer momento, el sospechoso explicó a los policías que López había sido asesinado cuando otro joven del barrio pasó en un automóvil por el lugar y le quiso tirar a él.
Sin embargo, Navarro luego se desdijo y contó al fiscal Lino Mirabelli que, en realidad, él estaba manipulando el arma, que tenía el cargador vacío, pero una bala en la recámara, y que se le disparó accidentalmente.
Un amigo y vecino de Navarro también abonó la versión del accidente pero otros allegados a los dos muchachos explicaron que la muerte había ocurrido cuando ambos se encontraban en la puerta de la casa del sospechoso manipulando la pistola que el bailantero había adquirido recientemente.
Tras la segunda declaración de Navarro, más las otras testimoniales, Mirabelli dispuso detener al baterista y acusarlo del delito de "homicidio simple".
Navarro pasó 33 días detenido hasta que la justicia de Garantías de San isidro lo sobreseyó y recuperó su libertad.
Tiempo después, el sobreseimiento fue revocado por la Cámara de Apelaciones sanisidrense y la causa llegó a juicio pero con la carátula de "homicidio culposo", un delito excarcelable por lo que no volvió a prisión. (Télam).
