En un comunicado recogido por la agencia de noticias Telam, el Comité Federal de Radiodifusión dio a conocer que, según el informe elaborado por sociólogos y psicólogos, el baile de champagne y topless es contenido obsceno. Y según la Ley Federal de Radiodifusión, el contenido obsceno es falta grave tanto dentro como fuera del horario de protección al menor.
Lo importante de la sanción es que alcanzó también a quienes repitieron (además en pleno horario de protección) el envío: los programas RSM, Acoso Textual e Intrusos, de America; y A la manera de Sofovich, La Mañana del 9 y Los Profesionales de Siempre, de Canal 9; y Duro de
domar, de Canal 13.
El problema excede al Comfer y la ley incluso más allá de este episodio. La pregunta es hasta dónde va a llegar la televisión a la hora de pelear un punto de rating. Y lo que queda en tela de juicio es mucho.
* ¿Son efectivas las sanciones monetarias? Hoy las sanciones se cobran en dinero y no en segundos de publicidad para el Estado, lo que implica un cambio beneficioso. Pero las multas máximas son de 50.000 pesos. ¿Es realmente una pérdida cuando el segundo en televisión, en los espacios mejor pagos, ronda los 3.000 pesos (sin contar el "chivo").
* ¿Realmente el público rechaza estos contenidos "obscenos"? Una mirada a las planillas del rating revela que el baile procaz de Nazarena Vélez, que todos los medios y mucho público condenó, fue lo segundo más visto de la televisión en el año, después de la final de Gran Hermano.
* ¿Es adecuada la ley tal como está hoy? Si un contenido es calificado de "obsceno", cabel la sanción. Pero el problema es si eso no abre la puerta a vulnerar la libertad de expresión. Fuera del horario de protección al menor (e incluso dentro de él), se supone que los adultos los que controlan qué se ve y qué no. ¿No es algo que tiene que ver más con la educación del ciudadano?
Por lo demás, la propia ley es incapaz de regular los horarios de inicio y finalización de una emisión cualquiera, ni los cambios constantes de fechas de emisión, como quedó demostrado en 2006 y continúa (asordinado, pero constante) en 2007.
Como corolario: ¿No debería guardarse con otro tipo de sanciones -suspensión de licencias, por ejemplo- el horario de protección al menor?
Por eso preguntamos si, realmente, la televisión está peor en contenidos de lo que solía estar -sin ir más lejos- el año pasado. Es probable que sí, aunque algunas taras mayores (el desprecio por los horarios, el incumplimiento del horario de protección al menor, el incumplimiento de la prohibición de chivos, etcétera) permanecen sin cambios.
Terra
