Los investigadores creen que la banda aparentemente contaba con mala información sobre el contenido de los cofres y pensaba que iba a encontrar uan suma de dinero mucho mayor.
El violento asalto ocurrió ayer a la mañana en la empresa de logística y distribución "Calico", ubicada en Poeta Risso al 2745, en la localidad de Villa Tesei, partido de Hurlingham, al oeste del conurbano.
Los voceros consultados explicaron que todo se inició cerca de las 6:30 cuando un grupo de al menos seis hombres fuertemente armados arribaron hasta el principal ingreso del predio a bordo de una camioneta Ford Transit color blanca y un Peugeot 306 azul.
Agustín Rial, gerente de Recursos Humanos de la firma, dijo hoy a Télam que los asaltantes sorprendieron a unos empleados que ingresaban a la empresa y así lograron entrar.
"Algunos trabajadores estaban en sus tareas habituales y fueron sorprendidos por la espalda y de esa manera los asaltantes ingresaron al playón principal", contó Rial.
Según las fuentes, parte de la banda redujo a unos 20 trabajadores que había en el lugar, a quienes encerraron en una de las oficinas, en tanto que el resto obligó a otros empleados a conducirlos a las dependencias de despachos de camiones donde estaban las cajas fuertes.
Tras violentar los cofres con una barreta, se apoderaron de entre 3.000 y 5.000 pesos en efectivo, pero fueron advertidos por un guardia de seguridad que se encontraba en una garita en altura y alertó a la policía al activar una de las alarmas, dijeron los informantes.
Minutos después, efectivos de la seccional segunda de Hurlingham rodearon las dos manzanas que abarca el predio de la empresa, señalaron los voceros.
"Cuando vieron que la única entrada al lugar estaba bloqueada por los efectivos, los delincuentes comenzaron escapar a pie por los fondos", indicó un vocero de la pesquisa.
Cuando huían por un paredón que linda con un humilde barrio de la zona, tres de los delincuentes fueron sorprendidos por los efectivos, por lo que se originó una breve persecución y tiroteo.
Las fuentes indicaron que a raíz del enfrentamiento, un asaltante murió baleado y los otros dos resultaron heridos y fueron detenidos por los policías, en tanto que el resto de la banda escapó.
"Los apresados están hospitalizados, uno de ellos con una herida de bala y el otro con una fractura ósea ocasionada cuando cayó del paredón", señaló el pesquisa.
En poder de los ladrones, hombres de entre 30 y 45 años, los efectivos secuestraron parte del dinero robado de la empresa y tres armas de guerra: una pistola 9 milímetros, una 3.80 y una 11.25, precisaron los voceros.
En el lugar del hecho, los policías también incautaron las camioneta y el Peugeot en los que la banda llegó hasta la empresa, por lo que la sospecha es que no todos los delincuentes ingresaron a robar y que había otro rodado.
En tanto, Rial aseguró que "por fortuna ninguno de los empleados resultó lastimado y se recuperó parte del total del dinero que no fue mucho, porque en ese lugar no se guarda plata en cantidad, sólo el cambio para los gastos diarios".
Para el investigador consultado, "los delincuentes aparentemente tenían mal el dato respecto de la cantidad de plata que había en las cajas de seguridad".
Por otro lado, el informante agregó que la misma empresa ya había sufrido anteriormente "el robo de un camión con una carga valiosa de pilas por parte de delincuentes armados".
En ese sentido, el vocero explicó que los ladrones aprovechan "el intenso movimiento que hay todo el tiempo de vehículos y personas en ese predio".
La causa quedó a cargo del fiscal Alejandro Jons, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de Morón, que encomendó las diligencias de rigor al personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local.
