Tradicionalmente, dichas reuniones tienen lugar frente a la Basílica de San Pedro, cuando el Pontífice saluda a la gente de las primeras filas de una sección especial cerca de la plataforma papal, y no se las considera audiencias privadas.
Un portavoz de la familia también confirmó la reunión.
Desde que Madeleine McCann desapareció el 3 de mayo, sus turbados padres, ambos católicos, han trabajado duro para llamar la atención pública sobre el caso.
Los padres han dicho que esperan sacar una profunda fuerza de cualquier audiencia, así como ayuda para publicitar su campaña para llevar a Madeleine a casa.
Gran Bretaña tiene la atención puesta en la tragedia de los McCann y desde el secuestro raramente no ha habido fotografías de la niña rubia en las primeras planas de los periódicos del país.
Madeleine fue secuestrada por la noche en un apartamento de un complejo vacacional, mientras sus padres comían en un restaurante a aproximadamente 100 metros.