La gerente constató que los delincuentes habían violentado la caja fuerte utilizando sopletes y que se habían llevado el dinero que estaba guardado, unos 70.000 pesos.
Según las fuentes, el local posee una alarma sonora que no funcionó, mientras que la empresa de seguridad no tiene presencia dentro del local en forma permanente sino que sólo efectúa rondas en forma periódica.
Momentos después llegaron al lugar efectivos de la comisaría primera de la Policía Distrital de San Miguel y de la Policía Científica, cuyos efectivos levantaron huellas y rastros para la investigación.
El hecho caratulado "robo" quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) en turno del Departamento Judicial San Martín. (Télam)