"Ayer vino la madre del muchacho y me preguntó si había visto a su hijo, y yo le dije que la última vez que lo vi fue el lunes a la tarde y ella me comentó que la habían llamado del instituto diciendole que él no había ido a trabajar", expresó el encargado.
"Luego, le pidió a mi compañero si la podía acompañar hasta el departamento para ver si estaba descompuesto o si le había ocurrido algo, y cuando entraron a la casa vieron que estaba todo revuelto, pero no habían visto al hombre, entonces se fue a hacer la denuncia a la policía", relató el portero.
"Cuando los policías subieron al departamento encontraron al muchacho en la habitación tirado al pie de la cama y tapado con ropa y con un corte en el cuello, y en la casa sólo faltaban pequeños valores", expresó, sin saber que además el asesino se llevó 20 mil pesos.
El encargado, que trabaja hace 16 años en el edificio, dijo que la policía consultó a varios vecinos si habían oído o escuchado algún grito o pelea en el departamento del profesor asesinado, y todos respondieron en forma negativa.
"Todos los vecinos a los que la policía le preguntó si escucharon gritos o peleas dijeron que no, es más, el hombre que vive justo al lado del departamento del hombre, dijo que estuvo todo el día en su casa y nunca oyó nada", finalizó el portero.