La jugadora argentina, número 50 en el ranking WTA, se sobrepuso a un primer set que le fue desfavorable y luego hizo valer su posición en el ranking y su experiencia, ante una tenista rumana que tiene sólo 17 años y está ubicada en el lugar 325 del escalafón mundial.
El título obtenido en Budapest, que se jugó sobre polvo de ladrillo y repartió 175 mil dólares en premios, fue para Dulko una especia de revancha, ya que en dos ocasiones alcanzó la instancia decisiva de un torneo WTA y en ambas fue derrotada.
La primera fue en Hobart, Australia, en 2005, cuando cayó ante la china Jie Zheng por 6-2 y 6-0, y la restante se produjo a mediados de febrero pasado, cuando fue superada por la austríaca Sibille Bammer por 7-5, 3-6 y 7-5 en Pattaya, Tailandia.