Irene, que se presentó como "ama de casa y estudiante", declaró hoy durante casi cuatro horas, y en algunos momentos llorando, ante el Tribunal Oral en lo Criminal 6 de San Isidro, que juzga al viudo Carlos Carrascosa por el homicidio su esposa.
"Absolutamente sólo quiero saber la verdad. El interés en el proceso es saber quién mató a mi hermana", fue lo primero que dijo la testigo, que es la primera que la defensa de Carrascosa presenta desde que el 20 de febrero se inició el juicio.
Hurtig centró su declaración en criticar a Molina Pico: "Había un doble discurso en el fiscal. Empecé a recibir todo tipo de acusaciones muy graves sobre mi intervención en semejante barbaridad como matar a mi hermana", remarcó.
Sostuvo que el fiscal le dijo que no sospechaba de ella, pero la acusó ante la prensa. "No hace mucho lo volvió a hacer, volvió a poner en duda mi participación en los hechos", afirmó.
Según Hurtig, debido a los embates "injustos y terriblemente graves", se vio obligada a buscar pruebas sobre lo que hizo el 27 de octubre de 2002, día del asesinato.
"Ni yo ni mi familia quisimos hacer algo incorrecto, todos se pusieron a disposición para saber qué había pasado. Pero el fiscal ha demostrado claramente alguna animosidad conmigo", remarcó.
Sobre el día del crimen, contó que fue a almorzar a la casa de una amiga en el country Lagartos y que regresó a su casa de Carmel porque se sentía mal cerca de las 18:10, cuando vio a Carrascosa, a su marido Guillermo Bártoli, a dos vecinos y sus hijos viendo un partido de fútbol.
Recordó que allí también estaba María Marta, quien le dio un beso y le dijo que se iba porque a las 19 iba a llegar la masajista Beatriz Michelini y se tenía que bañar, tras lo cual ella se acostó a dormir.
Según Hurtig, al rato Carrascosa la saludó desde el pasillo porque se iba a su casa y unos minutos después la llamó por teléfono y le dijo llorando: "Gorda, vení que María Marta tuvo un accidente", por lo que Bártoli primero y ella después, porque estaba semivestida, fueron a la casa.
"Abro la puerta y me encuentro a Carlos llamando a la ambulancia de OSDE. Michelini le estaba dando respiración boca a boca y mi marido masajes cardíacos y gritando: ¡Vamos María, vamos María!. Entonces, yo pensé en buscar un médico", aseguró.
Hasta esa parte de su testimonio, Irene confirmó todo lo declarado por Carrascosa, quien cuando fue indagado aseguró que al llegar a su casa cerca de las 19 halló a su mujer tirada en el baño y dio aviso a sus familiares.
Sin embargo, el 28 de marzo pasado Molina Pico acusó a Irene Hurtig de haber estado en la escena del crimen, en base a lo que declararon tres vigiladores y por los registros telefónicos que constan en la causa, obtenidos a través del sistema VAIC.
"Irene estaba en el lugar de los hechos a la hora de los hechos", aseguró ese día el fiscal sobre la mujer, sobre quien siempre tuvo sospechas pero a quien nunca pudo acusar de ningún delito por falta de pruebas.
Hoy, Molina Pico dejó que todas las partes hicieran preguntas y sobre el final de la declaración decidió interrogar a la testigo sobre lo que poco antes Irene había relatado que hizo apenas llegó a casa de Carrascosa y éste hablaba con OSDE.
Según la testigo, ella salió corriendo "como una loca", fue a la casa del médico Eduardo Zancoli, ubicada a una cuadra y media, la atendió una señora y le dijo que el profesional no estaba, por lo que decidió regresar a lo de María Marta.
Luego de que se le leyera su anterior declaración, Irene reconoció que también llamó por teléfono a otro médico de apellido Cassagne y finalmente lo hizo a la guardia del country para reclamarles una ambulancia.
"¿Cómo pudo hacer todas estas cosas en menos de tres minutos?, le preguntó el fiscal, tras explicar que según los registros Carrascosa llamó a OSDE a las 19:07:58 y la guardia convocó a la ambulancia de la firma Emernort a las 19:12, tal vez un minuto después de que ella lo pidiera.
"Yo no puedo precisar horarios", respondió la testigo, quien poco antes había admitido que no era deportista, lo cual le sirvió al fiscal para sustentar que nunca pudo realizar ese recorrido en tan poco tiempo y que, a su entender, siempre estuvo en la casa.
Es más, Molina Pico cree que ella y no la masajista es la mujer que se escucha llorar de fondo en la grabación del llamado que el viudo hace a su obra social, la cual será sometida a una pericia en Gendarmería, y que la voz de un hombre dando indicaciones sería la de Bártoli, procesado por encubrimiento.
Recordó que vio a Molina Pico y a un policía en el velatorio, quienes se acercaron al cuerpo de su hermana a pedido de su hermano John Hurtig, porque "no estaba convencido del accidente" y que a través de su otro hermano, Horacio, y del fiscal Juan Martín Romero Victorica se los llamó para "disipar dudas"
Dijo que no escuchó nada acerca de que se pagara para no hacer una autopsia o impedir que la Policía fuera al country, que en el velatorio había "mucho dolor", que nunca se pensó en una cremación y que su hermana no estaba maquillada, como declararon testigos. (Télam).
