"No tengo ni rencor, ni (sentimientos) de venganza. Somos una familia cristiana; lo único que queremos es que se haga justicia", afirmó el padre de Francisco, José Luis Vrech, y visiblemente consternado, se excusó de hacer más declaraciones a la prensa.
Vrech y un amigo menor de edad fueron atropellados el sábado último por un Honda Prelude blanco que transitaba por la Avenida Del Libertador a gran velocidad: su conductor, presuntamente corría una "picada".
Como consecuencia de los golpes, Vrech murió y su amigo resultó gravemente herido y fue internado en la clínica porteña Mater Dei, donde continúa internado.
Testigos del hecho señalaron que el conductor primero abandonó el lugar, luego se detuvo a una cuadra y media para constatar los daños del auto y después siguió su marcha por Libertador hasta General Paz y la avenida Cabildo, donde fue detenido por la Policía Federal.
Las diferentes agrupaciones que congregan a padres y amigos de víctimas de accidentes de tránsito, como las "Madres del Dolor", portaban esta tarde una bandera argentina con las fotos de sus seres queridos que murieron atropellados y carteles donde exigían más controles policiales en la zona y castigo para los asesinos.
"El Estado no protege a nuestros hijos -afirmó el padre de un joven atropellado-. Qué el director de tránsito diga que el sábado no se hicieron los operativos (de control) porque estaba lloviendo y tenía que proteger a los efectivos, es inconcebible".
El hombre se refirió a las declaraciones que el director de Tránsito de la Municipalidad de Vicente López, Juan Carlos Graiño, hizo a Radio Continental.
"El sábado y domingo tuvimos que suspender los controles (de vehículos) por la lluvia -afirmó el entonces funcionario-. No puedo tener a los inspectores trabajando bajo el agua".
Clic para opinar sobre esta Nota