El abogado de la querella y la familia de la víctima se mostraron de acuerdo con el fallo condenatorio, pero pidieron que la justicia acelere la causa que se le sigue al otro presunto coautor del homicidio, aún prófugo.
"Estoy satisfecho porque fue lo que habíamos pedido. Se trata de una condena ejemplar. Fue un delito muy grave, un homicidio absolutamente innecesario", dijo a Télam Jorge Battilana, abogado de la familia de la víctima.
Si bien Pisani llegó al debate imputado de "homicidio en ocasión de robo", cuya máxima pena es de 25 años, en los alegatos, la fiscal de juicio Cecilia Tallón y la querella pidieron prisión perpetua al acusarlo de "homicidio criminis causa".
"Estamos muy conformes. Ahora, por lo menos, conseguimos una tranquilidad espiritual porque se hizo justicia", expresó Heraldo Mendizábal, hermano de la víctima.
"Esperamos que a partir de este juicio vayan a buscar al otro hombre que está prófugo, que esa causa vuelva a ser puesta en el escritorio y empiece a moverse", agregó.
Los jueces Ileana Miriam Dalsaso, Daniel Ropolo y Beatriz Barsena dieron a conocer su fallo este mediodía en el edificio judicial ubicado en la calle Del Pino 817 de la ciudad bonaerense de Campana, ante la presencia de Pisani, por un lado, y de Heraldo y su otro hermano Adrián y los hijos de la víctima, por el otro.
Pisani fue condenado por matar a Mendizábal con el fin de ocultar otro delito, el robo del dinero que llevaba la víctima y, además, lo hallaron culpable del robo del teléfono celular de un tractorista a quien también amenazó con un arma de fuego para poder escapar de la escena del crimen.
Este tractorista reconoció durante el juicio a Pisani como a uno de los dos hombres que lo amenazaron para que los llevara hasta una ruta y de esta manera escapar y sostuvo que le robaron su celular para que no alertara a la policía sobre lo sucedido.
Sin embargo, Pisani siempre aseguró ser inocente y durante el debate ratificó lo que había manifestado en su indagatoria ante la fiscal del caso, Irene Molinari, al señalar a Daniel Acu, de 27 años, como quien lo acompañaba y el responsable del crimen.
El imputado aseguró que vio cuando Acu le disparó al empresario y que el homicida luego lo amenazó para correr el cuerpo del camino y no alertar a nadie sobre lo sucedido.
De acuerdo a la versión de Pisani, fue Acu quien después amenazó al tractorista para que los llevara lejos de la escena del crimen y luego le robó el celular.
El acusado dijo que él "apreciaba" a Mendizábal, pero que no alertó a nadie sobre lo ocurrido porque "tenía mucho miedo" por su familia debido a las amenazas de Acu.
Actualmente, Acu tiene pendiente un pedido de la justicia de comparendo compulsivo para someterse ante testigos del hecho a una rueda de personas.
El crimen de Horacio Mendizabal ocurrió el 13 de noviembre de 2004 frente al campo Las Rosas, en Canal de Yrigoyen, entre las ciudades bonaerenses de Zárate y Campana, donde el empresario forestal llegó a bordo de su camioneta hasta un puesto de las afueras y se encontró con Pisani, un ex empleado suyo, y Acu.
Minutos después, el empresario forestal fue asesinado de un balazo calibre 22 en el abdomen y otro en la cabeza, detrás de la oreja, en la tranquera de ingreso al campo y su cuerpo fue hallado al costado del camino, junto a la camioneta abandonada.
Al momento de su asesinato, Mendizábal llevaba consigo, tal como lo hacía todos los sábados, entre 3.000 y 5.000 pesos para pagar el sueldo de sus empleados, monto que nunca apareció.
En tanto, tres días después del hecho, en base a los datos aportados por testigos, la policía apresó a Pisani en la terminal de micro de la localidad bonaerense de Moreno, desde donde el sospechoso partiría a Misiones con el presunto fin de escapar a Paraguay.
Luego, los efectivos localizaron a Acu en la localidad bonaerense de San Miguel, pero éste se resistió al arresto, se escapó y aún permanece prófugo.
