Como los ahorros iban a ser utilizados enseguida decidieron no ingresarlos en el banco pero tampoco guardarlos en su hogar, temerosos de que entrasen los ladrones.
La señora Liu decidió entonces esconder el dinero en una bolsa de plástico entre el forraje del animal, que a la hora de rumiar no distinguió el grano de la paja y se llevó por delante los 647 dólares. La remuneración que puede llegar a ahorrar un campesino en China a lo largo de un año no llega a los 500 dólares.
Tuvo que ser la policía, al llevar a cabo una investigación, quien hallase restos de billetes en el cesto del forraje, para desesperación del señor Liu, que hasta entonces no había sabido que su mujer había ocultado el dinero en ese lugar.