El fuego se originó en el compartimiento de generadores "y se propagó de forma que se tornó incontrolable", añadió el parte firmado por el jefe de prensa, vicecomodoro Enrique Gómez Olivera.
La orden de evacuación fue dada a las 23.30 cuando el comandante de la nave, el capitán de fragata Guillermo Tarapow, consideró que el fuego no podía ser dominado y ponía en peligro a la tripulación.
"Todos los sistemas de emergencia funcionaron a la perfección y no hay víctimas. Las causas del fuego se desconocen por el momento", dijo a Télam un portavoz castrense.
El petrolero panameño "Scarlet-Ibis" y el pesquero uruguayo "Magrit" acudieron rápidamente a la zona y recogieron en plena noche a los náufragos que derivaban en 24 botes salvavidas.
El sitio del accidente quedó bien establecido porque también fue localizado por un avión de reconocimiento B-200 de la Armada y un caza de la Prefectura Naval, cuyos tripulantes pudieron ver las balizas de los botes.
Un avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea y un Fokker F-28 de la Armada fueron despachados a la ciudad de Trelew para colaborar en la evacuación de la tripulación del rompehielos.
Desde la base naval de Mar del Plata zarpó hacia la zona la corbeta "Granville" mientras que el guardacosta "Thompson" de la Prefectura se aprestaba a colaborar en las tareas de rescate.
El "Almirante Irízar", de 121 metros de eslora por 15 de manga y 9,5 de calado, y 15.000 toneladas de desplazamiento a carga plena, navegaba hacia Buenos Aires, donde se lo esperaba dentro de tres días.
El buque transportaba a personal militar de la Armada, la Fuerza Aérez y el Ejército y a civiles de la Dirección Nacional del Antártico, en el viaje de regreso tras la Campaña Antártica 2006-2007.
Había salido de Buenos Aires el 12 de diciembre, y durante el verano reaprovisionó a las bases antárticas Esperanza, Jubany, San Martín, Primavera, Orcadas, Cámara, Petrel, Decepción, Melchior, Brown, Marambio, Belgrano II y Matienzo.