edición 7332 - visitas hoy 20109

elcomercioonline.com.ar Noticias Zona Norte

Noticias Zona Norte

Aseguran que el cambio climático generará más lluvias torrenciales

El calentamiento global provocó en los últimos veinte años un aumento apreciable de la frecuencia de las lluvias de más de 100 milímetros en la ciudad de Buenos Aires, según aseguraron hoy cuatro expertos argentinos que analizan el cambio climático para las Naciones Unidas.
Los científicos argentinos, integrantes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), aseguraron que en el período que va de 1911 a 1970, los casos de lluvias que superaron los 100 milímetros fueron 19.

En contraste, en el período de 1980-2000 (un tercio de los años comprendidos en el período anterior), esas precipitaciones ocurrieron en 33 ocasiones.

El incremento de las lluvias no es un fenómeno que se observe únicamente en Buenos Aires, explicaron los expertos: las inundaciones cada vez más frecuentes en el litoral (como las de los últimos días en Santa Fe y Entre Ríos), son también resultado de este proceso de calenteamiento global.

En este aspecto, Osvaldo Canziani, meteorólogo y Co-Presidente del Grupo de Trabajo II del IPCC, resaltó que, en los últimos años, "hubo un aumento de entre un 10 y un 15 por ciento en las precipitaciones del noreste, mientras que no pasó lo mismo en el noroeste".

En la misma línea, el geólogo Jorge Condognotto -también integrante del organismo-, explicó que el incremento en las lluvias y tormentas traerá consecuencias negativas para los habitantes de las costas bajas, potenciadas por la sobrepoblación que se observa en esas áreas.

"Millones de personas serán vulnerables a la inundación debido al aumento del nivel del mar, especialmente en áreas densamente pobladas", ilustró el geólogo.

Los datos fueron presentados esta mañana por los expertos argentinos del IPCC y forman parte de un informe presentado la semana pasada en Bélgica, en el que se aseguró que los cambios en el clima obedecen a la acción del hombre.

El IPCC es el organismo de la ONU encargado de evaluar y explicar las consecuencias del aumento de la temperatura global de las últimas décadas.

Canziani instó a actuar para detener esas modificaciones. "Las cosas hay que hacerlas, y hay que hacerlas ya, porque al ritmo que va avanzando el cambio climático, se va tornando irreversible", advirtió.

Además de Canziani y de Condignotto, presentaron el nuevo estudio la ingeniera agrónoma Graciela Magrin y el ingeniero Juan Carlos Giménez, que expusieron diversos aspectos de la segunda parte del cuarto informe de Evaluación del IPCC, considerado el documento científico más autorizado sobre el cambio climático a nivel mundial.

El nuevo estudio, aprobado el 6 de abril en Bruselas, hace ecaer sobre el hombre la responsabilidad por el calentamiento global y todas las consecuencias sobre los sistemas físicos y biológicos.

"Hay una sobreutilización de los recursos y un mal gerenciamiento de los mismos: en los países en vías de desarrollo, además, no existe decisión política para tomar mediciones para sustentar estudios tendientes a resolver problemas de impacto por el calentamiento", denunció Canziani.

De origen, aunque sea en parte, antropogénico -según el reciente estudio-, el cambio climático, producido por la emisión de gases que modifican las propiedades físicas de la atmósfera, es responsable de fenómenos como el agrandamiento de los lagos glaciares.

También, el desplazamiento hacia los polos de diversas especies animales y vegetales y el aumento de la temperatura de las aguas marinas.

Los eventos extremos -como las últimas tormentas en Santa Fe, la ola de calor en París o sequías prolongadas como en el Chaco- también son atribuibles al calentamiento global, y, según proyecta el informe, aumentarán notablemente en los próximos años.

"El huracán Katrina demuestra que el fenómeno también afecta en gran medida a los países desarrollados", puntualizó Canziani.

La proyección para América Latina es preocupante. Según informó Magrin, autora del capítulo concerniente a los impactos en el continente, entre otras cosas se estima que casi la mitad de las especies de árboles de la selva amazónica desaparezca y dé lugar a una "sabanización" del ambiente.

Los grupos sociales más afectados, los más vulnerables, serán aquellos que dependen en mayor grado de los recursos sensibles al clima (como el suministro de agua y de alimentos) y que, por consiguiente, poseen una menor capacidad de adaptación.

Las comunidades pobres, por ello, son las más expuestas a las enfermedades y lesiones debidas a las olas de calor, inundaciones o sequías. (Télam).

Últimas Noticias