Los fiscales a través del juez de Garantías César Melazo secuestraron al azar dos patrulleros de los 500 que se mencionaban en la denuncia, y que venían siendo utilizados tanto por la gestión anterior a cargo de Juan Pablo Cafiero como en la actual, de León Arslanián. La tarea pericial fue encomendada a expertos del Ejército argentino y el estudio se realizó en el Instituto Superior de ese organismo.
La partida de 500 móviles entre autos y camionetas fue adquirida en enero de 2005 y según surge del contrato firmado con por el Ministerio de Seguridad con la empresa Ibarreta S.A., debían blindarse a los patrulleros en los parabrisas (delantero y luneta trasera) y en los vidrios laterales. El nivel de blindado debía ser conforme a los parámetros que estipula el Registro Nacional de Armas (Renar)
Fuente: AnPress