"Si los que tienen que protegernos hubieran hecho su trabajo, mi marido y yo no deberíamos haber estado armados y esto no debería haber pasado", expresó la mujer en declaraciones realizadas frente a la clínica donde fue internado su esposo.
"Mi marido defendió nuestro hogar con su vida porque no hay nadie que lo haga", opinó Alejandra, quien señaló que los ladrones "eligen a familias de bien para destruir".
"Si esto va a seguir, que no elijan más a familias", pidió públicamente la mujer entre sollozos.
Gómez, un empleado de 53 años, resultó herido de tres balazos al tirotearse con delincuentes que lo asaltaron cuando ingresaba a su casa ubicada en Castelli 5673 de la localidad de Carapachay, en Vicente López.
Cuando se produjo el asalto, la victima estaba junto a su hija, de 16 años, a quien había ido a buscar en su automóvil a una fiesta, por razones de seguridad.
Las fuentes revelaron que mientras Gómez cerraba las puertas del auto, la chica ingresó a la vivienda, y en esa circunstancia fue abordado por uno de los tres delincuentes que se acercaron armados.
Gómez se resistió al asalto y extrajo un revólver calibre 38 con el que efectuó un disparo, ya que una sola bala fue encontrada percutada en el tambor.
Luego fue alcanzado por tres disparos, dos que le rozaron el rostro y otro que le impactó en un hombro.
Los asaltantes desistieron de concretar el robo y fueron vistos cuando huían por la hija de Gómez, quien se asomó a la puerta al escuchar los disparos y vio a padre tirado y
ensangrentado.
Gómez fue trasladado a un hospital de la zona y luego derivado por su obra social a la Clínica Suizo Argentina donde permanecía internado.
El caso es investigado por la fiscal Beatriz Molinelli, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Vicente López Oeste, quien no descarta ninguna hipótesis porque si bien el robo es la pista más firme, no hubo testigos directos del ataque, señalaron a Télam fuentes judiciales.