edición 7360 - visitas hoy 73184

elcomercioonline.com.ar Noticias Zona Norte

Noticias Zona Norte

Caso García Belsunce: Un testigo dice que al día siguiente se sospechaba que era un crimen

La secretaria administrativa del country Carmel de Pilar afirmó hoy en el juicio que se le sigue a Carlos Carrascosa por el crimen de María Marta García Belsunce, que al día siguiente de la muerte de la mujer comenzaron a escucharse especulaciones sobre un posible homicidio.
Sandra Fabiani fue la testigo central de la décimo sexta jornada del juicio al comentar ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6 de San Isidro todo lo que se dijo a 24 horas de la muerte de la socióloga, puertas adentro del country, cuando aún se suponía que había muerto en un accidente doméstico.

Apenas se sentó frente a los jueces María Angélica Etcheverry, Luis Rizzi y Hernán San Martín, Fabiani explicó que "hace 15 años y cuatro meses" que es la secretaría de la administración del Carmel y que, por su trabajo, tiene trato diario y personalizado con todos los socios del country.

La mujer dijo que conocía bien al matrimonio Carrascosa y cuando le preguntaron si tenía algún interés en la causa respondió: "Que se haga justicia".

Fabiani explicó que ella se enteró de la muerte de María Marta la misma noche del 27 de octubre del 2002, a raíz del llamado telefónico de una de las socias que le contó sobre el accidente en la bañadera.

Sin embargo, sorprendió a todos en el juicio, cuando ante una pregunta del fiscal Diego Molina Pico aseguró que al día siguiente comenzaron los rumores sobre un posible homicidio.

"Enseguida comenzó a decirse que había algo raro, que no había sido una muerte accidental", dijo la testigo en referencia a las 48 horas posteriores a la muerte de la socióloga, porque aclaró que estos cometarios surgieron "antes de que se hiciera la autopsia, entre el lunes y el martes".

Sobre esas primeras versiones que circulaban por el country, Fabiani comentó que "algunos hablaban de golpes en la cabeza, de mazazos y de pérdida de maza encefálica".

La empleada administrativa señaló que ella se enteró de que había sido un homicidio "entre el 3 y el 5 de diciembre" del 2002 cuando llegó "un oficio de la fiscalía con el cambio de carátula", pero recalcó que "en el country era vox populi que había balazos", aunque estimó que esos comentarios surgieron a partir de la autopsia.

En otro tramo de su declaración, la testigo le fue útil a la defensa del viudo, ya que afirmó que ella misma a dos días del hecho comenzó a analizar la posibilidad de que María Marta haya sido asesinada por algún conocido al que sorprendió robando en su casa.

"Era una hipótesis de varias personas dentro del country", declaró Fabiani.

Para describir lo que se vivía en aquellos días dentro del Carmel, la mujer aseguró que "el country estaba aterrado. Había gente que decía que fue uno y gente que decía que fue otro. Era un manicomio ese country".

La testigo complicó al presidente del country -quien aún no declaró en el juicio-, ya que al ser consultada por Molina Pico respecto a si sabía por qué no había llegado la policía el día del hecho, contestó "habían llamado desde el country vecino, pero (Alberto) White fue a la guardia y la policía nunca llegó".

Consultada especialmente por los abogados defensores Alberto Cafetzoglus y Hernán Ferrari y los del particular damnificado, Zulema Rivera y Gustavo Hechem, la mujer también se refirió al principal sospechoso para la familia, el vecino Nicolás Pachelo.

Aseguró al respecto que fue ella quien el lunes o el martes le informó en la secretaría del club sobre la muerte María Marta cuando Pachelo se acercó para preguntarle si era verdad que había muerto "el señor Carrascosa".

La testigo confirmó también que Pachelo tenía una vigilancia permanente por parte de los custodios del country por los robos de los palos de golf y que se fue del barrio en diciembre 2002.

"Cuando empezó a salir el nombre Nicolás Pachelo, se sintió acorralado, vendió y se fue", dijo al respecto.

Respecto a los robos en el Carmel indicó que aún hoy continúan -el último hecho fue el hurto de tres bicicletas-, que hubo cuatro o cinco empresas de seguridad y que "con todas hubo robos".

Sobre el mismo punto de la seguridad más tarde declaró el gerente de la empresa de vigiladores que tenía el country, "Cazadores", Eduardo Canedi, quien también contó que Pachelo estaba permanentemente vigilado y que respecto al día del hecho, no se reportó sobre él ningún movimiento sospechoso. (Télam).

Últimas Noticias