"La amenazaron todo el tiempo y la dejaron en el medio de la villa La Cava, pero gracias a Dios a Cecilia no le pasó nada grave", contó María Cristina por Radio 10, todavía conmovida por el episodio.
"Mientras me llevaban no pensaba en nada. Tenía la mente en blanco", relató a su vez Cecilia, y agregó: "No me agredieron físicamente pero siempre hay violencia física".
Curiosamente, la familia es allegada a Enrique Fernández Gil, que fue asesinado el último fin de semana cuando dos delincuentes ingresaron a su domicilio. El hombre recibió dos disparos a sangre fría delante de uno de sus hijos.
Lo que llama la atención es que la presencia de los delincuentes pasó inadvertida para los custodios, que tienen una garita a 30 metros de la casa. "Apenas mi hija abrió la puerta para ver qué pasaba, porque el perro estaba intranquilo, le pusieron el cañón de una pistola en la cabeza", describió.
Los ladrones estuvieron 45 minutos recorriendo la casa en busca de dinero y joyas.
Uno de ellos amenazó a mi mamá con un rebenque", contó Cecilia quien fue obligada a irse con los delincuente. "Una vez que escuché que cerraban la puerta de ingreso pude desatarme y llamar a la Policía, que actuó con rapidez", prosiguió Cristina, quien contó que se llevaron a su hija y su auto. "Mi hija fue abandonada en La Cava y sólo se llevaron los palos de golf", expresó sorprendida.