De acuerdo con el jefe comunal, se debatió también "la posibilidad que tenemos las diferentes localidades según nuestras características -industriales, fabriles o automotrices-, para ver de qué manera poder intercambiar productos y poner a la provincia en el auge de la exportación".
En la reunión, que se extendió por poco más de media hora en el Descanso del Peregrino, ubicado a metros de la Basílica, Scioli estuvo acompañado por su hermano José y el legislador Alberto Pérez.
Además de Zúccaro se encontraban Miguel Prince, intendente de Luján; Hugo Curto, de Tres de Febrero; Jesús Cariglino, de Malvinas Argentinas; Alberto Descalzo, de Ituzaingó; y Adalberto Tonani, de Campana.
También estaban Carlos Selva, de Mercedes; Osvaldo Amieiro, de San Fernando; y Mario Secco, de Ensenada, entre otros.
Previamente, durante el acto de reinauguración del complejo recreativo, Scioli había definido a los "valores marianos de la fe" como una cuestión "trascendente para la provincia de Buenos Aires".
Se mostró satisfecho de que las obras de remodelación de la Basílica y la apertura del complejo vecino ayuden a "recrear circuitos turísticos" y "espacios para el comercio".
Scioli rememoró el viaje que tuvo la semana última en Italia, donde se entrevistó con el Papa Benedicto XVI, y obsequió al Museo de la Basílica una imagen religiosa que le había entregado el Santo Padre.
El vicepresidente citó la frase del Papa: "La Argentina, la esperanza del futuro"; y señaló que "esa frase nos tiene que guiar a todos en un sentimiento de unidad".
Más temprano, Scioli había participado junto con su esposa, Karina Rabollini, de la misa que brindó el arzobispo de la diócesis Mercedes-Luján, Rubén Di Monte; en presencia del nuncio apostólico, Adriano Bernardini.- (Télam).