"El imputado, haciendo uso de sus derechos, pidió declarar ante el tribunal y reconoció ante los jueces la materialidad del hecho", explicó el letrado querellante.
El abogado señaló que el imputado dijo ante los jueces Patricia Toscano, Javier Mairani y Héctor Díaz que al momento del hecho él "portaba una pistola calibre 3.80 con una munición de
punta recortada".
"Petrocchi contó que bajó de su automóvil con ira y miedo a raíz de los golpes que los hermanos Piccioli le había aplicado a la carrocería de su vehículo", señaló el letrado.
"Dijo que en un principio, cuando los hermanos lo invitaban a pelear, no quería reaccionar pero que los golpes fueron como un `clickï", relató Scelz y agregó que cuando los jueces del tribunal le preguntaron al imputado si había recibido algún tipo de agresión física, Petrocchi dijo que no.
"En su relato, después dijo que cuando los Piccioli ya se habían ido hacia el auto de ellos el se les acercó para asustarlos y que le apoyó el arma a Pablo para empujarlo, no para dispararle", añadió.
Según Petrocchi, el disparo fue "accidental" e indicó que en ese momento estaba "muy conmovido".
Sin embargo, para Scelzi, "el relato minucioso que hizo evidiencia que no tenía afectada su capacidad de comprender sus acciones" y recordó que los testigos del hecho señalaron que Petrocchi fue muy frío en sus movimientos.
El letrado añadió que en la audiencia de hoy también declararon dos testigos directos del hecho quienes confirmaron el reconocimiento del imputado, que ya habían realizado en rueda de presos durante la instrucción de la causa y coincidieron en que el acusado "quiso deformar su imagen tiñéndose el pelo".
Por último, Scelzi informó que la defensa de Petrocchi solicitó hoy al tribunal que se le realice un encefalograma al imputado, para establecer si este padece ninguna anomalía mental.
Es que si bien los peritos oficiales determinaron que el ex gerente de una empresa de seguridad era imputable, una psicóloga de parte consideró que en el momento del hecho pudo haber padecido algún tipo de trastorno, que le impidió dirigir sus acciones.
En la audiencia de mañana, lo primero que harán los jueces del TOC 6 será expedirse sobre la solicitud de la defensa, que fue aceptada por la fiscal de juicio, Lorena Pascual, pero con la condición de que la pericia se realice en un plazo de 10 días, lo que la querella cree que es muy difícil que se concrete.
En caso de que los jueces rechacen el pedido de la defensa, continuarán con las declaraciones de los testigos que faltan y, probablemente, al final de la audiencia se lleven a cabo los alegatos de las partes.
Ayer, en la primera jornada del debate, el hermano de la víctima, Andrés Piccioli, reconoció al imputado como el autor del crimen y relató que lo hizo con frialdad.
Otros siete testigos oculares también reconocieron a Petrocchi y relataron cómo asesinó de una balazo a Piccioli.
El hecho ocurrió el 9 de octubre de 2005, cerca del peaje de Pablo Nogués en el kilómetro 35 de la autopista Panamericana, donde el Renault Clío en el que se movilizaban los hermanos Pablo y Andrés Piccioli fue rozado por un Daihatsu Charade rojo, lo que generó una discusión con el conductor del otro vehículo.
Al llegar al peaje de la localidad de Pablo Nogués, partido de San Martín, los hermanos y el otro hombre, que era Petrocchi, se bajaron de los autos y continuaron la discusión hasta que el agresor extrajo un arma de guerra y disparó un balazo a quemarropa que impactó en el abdomen de Pablo, que le provocó la muerte.
