la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) advirtió que aunque en el país se detectan más de 12.500 casos de tuberculosis (TBC) por año, hay un grave sub-registro de diagnósticos, por lo que la enfermedad "no fue erradicada del país como se cree".
Ante esta situación la asociación lanza a partir de hoy una campaña que durará toda la semana y buscará generar conciencia en la sociedad sobre la presencia de la TBC y su gravedad.
En la Ciudad de Buenos Aires se diagnostican más de 2.300 casos, número que podría ser superior si se toman en cuenta aquellos casos que no son detectados.
Hasta hace poco más de sesenta por ciento de los casos que se trataban en los hospitales porteños provenían del conurbano bonaerense, pero actualmente los porcentajes se equilibraron.
Para que se conozca más de la TBC se realizará campañas de prevención en centros médicos de todo el país constará de una capacitación a los médicos y de concientización a la sociedad mediante material informativo con detalles sobre la sintomatología de la enfermedad.
El objetivo de generar conciencia en la población general y médica de que la TBC no es una enfermedad que haya desaparecido.
Polémica por la eliminación de la BCG
La comunidad médica mostró su preocupación y sigue reclamando su reinserción cuando el gobierno nacional eliminó el refuerzo de la vacuna BCG a los seis años del calendario de vacunación.
La Tuberculosis en el mundo
La tasa de diagnósticos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), debe ser de un promedio de setenta casos cada 100.000 habitantes, mientras que en la Argentina la cifra es apenas de la mitad, por lo que existe un sub-registro importante.
En todo el mundo más de doce millones de personas enferman anualmente, en tanto que casi cuatro millones, según cifras del último sondeo difundido por la OMS, realizado durante el año 2000.
Cómo se contrae el TBC y su prevención
Entra en contacto, principalmente a través de la vía respiratoria, con el bacilo de Koch, cuyo nombre científico es Mycobacterium tuberculosis, que es expulsado en forma de microgotas por las personas infectadas cuando hablan, ríen o se besan.
Por ese motivo, en ambientes cerrados pueden quedar "libres en el aire, flotando", como aquellas partículas de polvo que se ven a trasluz, e infectar a otras personas, aunque hay otras vías de contagio, como la digestiva y la cutáneo-mucosa, no son tan significativas.
No todos los que entran en contacto con el bacilo se enferman, lo que dependerá de su sistema inmunológico, pero "es muy importante que todos conozcan la sintomatología" para poder detectar rápidamente los casos, cuyo riguroso tratamiento médico implica un periodo de seis a ocho meses.
La sintomatología, que se explicará mediante propaganda oral en los centros asistenciales, es bastante simple: si una persona tiene tos durante más de 15 días, debe hacerse un examen de expectoración.
Luis Viviant
luisv@elcomercioonline.com.ar
